La muerte Lenta
(2004)
"Me hacía escribir de una forma inconcebible, me alejaré para
eso de sus lejanas y llamativas sombras…"
DESVANECIMIENTO
Se ha ido,
como las hojas del otoño
que al tiempo tienen que partir.
Como aquellas promesas que algún día regresaran
y se esperan toda la vida con los ojos airados.
Se ha ido,
nunca supe cuando se fué,
pero se ha ido, es un hecho su desvanecimiento.
Sueño a veces con la cara de ese tipo,
pierdo en ocasiones su distante aroma:
la vejez acompaña al silencio.
Lo amo, lo quiero, no lo olvido.
No sé, simplemente sé que se ha ido.
LA PRIMERA NOCHE
Nadie sabía que estábamos haciendo,
absolutamente nadie sabía de nosotros.
Hacíamos el amor, bajo el cielo estrellado que todos olvidan.
Sí, nosotros venimos a revivir la noche,
la noche estaba muerta, apacible y callada por los humanos,
nosotros encendimos la noche
y colérica se contrajo en nuestros cuerpos.
También mirábamos la luna
como dos tontos que olvidan las formalidades,
la luna era nuestro orgasmo:
¡Como olvidar aquella luciérnaga de luz!
Fué en su tiempo te digo,
que anduve como enferma o tal vez lo siga estando,
todo me daba vueltas y la cabeza ya casi se me caía.
Y es aquí donde el sexo ya no importa,
ya no lo deseas,
olvidas las pasiones corpóreas, olvidas al hombre
para fundirte con su alma.
Lo olvidas todo, olvidas tu nombre
Buscas el de él, te sumes en el abismo:
¡Buscas sus ojos en la oscuridad!.
Fué en su tiempo te digo,
que anduve como enferma o tal vez lo siga estando.
El amor este es como una muerte lenta
y de é he de morir felizmente.
MI NOMBRE
Estoy tirada como un reptil
con la pierna fría y mi cuerpo aglomerado de
fiebre,
con un dedo y veneno de avispa.
Me duele la cabeza,
la migraña se detiene en mi cabeza
como una bomba de pólvora maldita,
Entonces me detengo,
Me detengo para escuchar mi silencio,
me detengo a la mitad de mi
pensamiento:
¡Mi nombre!
Lo grito y busco mi fe
que anda perdida como vagabundo…
…Vuelvo a mí, a mi cuerpo
a ella que esta muriendo,
vuelvo a ella que ya no piensa,
que tiene los ojos dilatados como un suspiro.
EXTRAÑO
Extraño tu cuerpo a medio día
con el sol escurriendo sobre tu piel.
Extraño tu risa disparandose en todas direcciones,
iluminando cada perla de tu dentadura.
Extraño esa forma fría cuando me ignoras,
cuando me haces a un lado para estar con los otros.
Extraño esos besos que se cotizan como lo mejor que existe
y la habitación en penumbras donde tú y yo podemos ser.
Extraño nuestro extraño lenguaje
para decir las cosas a travez de letras
estos renglones que parecen nuestros labios,
estas hojas en blanco como lo más sincero
que tienen nuestras vidas.
Te extraño esta noche que no hay viento,
¿Sabes porque?
La simple ausencia del viento es la completa
falta tuya.
Hay en el viento algo que me hace recordarte:
que el viento nunca va a ninguna parte,
porque no sabe a donde ir.
Me hace recordar tu rumbo, tu inexactitud...
EXTRAÑO
Extraño tu cuerpo a medio día
con el sol escurriendo sobre tu piel.
Extraño tu risa disparandose en todas direcciones,
iluminando cada perla de tu dentadura.
Extraño esa forma fría cuando me ignoras,
cuando me haces a un lado para estar con los otros.
Extraño esos besos que se cotizan como lo mejor que existe
y la habitación en penumbras donde tú y yo podemos ser.
Extraño nuestro extraño lenguaje
para decir las cosas a travez de letras
estos renglones que parecen nuestros labios,
estas hojas en blanco como lo más sincero
que tienen nuestras vidas.
Te extraño esta noche que no hay viento,
¿Sabes porque?
La simple ausencia del viento es la completa
falta tuya.
Hay en el viento algo que me hace recordarte:
que el viento nunca va a ninguna parte,
porque no sabe a donde ir.
Me hace recordar tu rumbo, tu inexactitud...
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